Lectura 4:00 min
México: mal con sus auditorías aéreas

Después de la degradación a Categoría 2 por parte de la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) que se remontó con muchos trabajos en 2023, llegó la auditoría de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) en 2024. Los resultados no han sido mucho mejores que los obtenidos con la FAA, con la diferencia que la OACI no tiene Categorías ni sus resultados implican que se impida las aerolíneas mexicanas tener más vuelos a otros países.
Sin embargo, la realidad es la misma: México ha perdido no sólo muchos lugares en el ranking mundial de la seguridad operacional mundial, sino que ha perdido también credibilidad y consistencia en lo que antaño solía ser una fortaleza, la dirección de la política de aviación en manos de una sola instancia.
De acuerdo con los resultados de las Auditorías que ha hecho OACI en el último año, México está en un rango muy bajo en varias de las pautas que se miden en el Programa Universal de Auditoría de la Vigilancia de la Seguridad Operacional (USOAP), es decir, la auditoría que aproximadamente cada 10 años realiza este organismo de las Naciones Unidas para verificar si se están cumpliendo los compromisos de los anexos del Convenio de Chicago.
Las categorías que se incluyen en la USOAP son: Legislación primaria de aviación civil y reglamentos operacionales específicos (LEG), Organización de aviación civil (ORG), Licencias y capacitación del personal (PEL), Operaciones de aeronaves (OPS), Aeronavegabilidad de aeronaves (AIR), Servicios de navegación aérea (ANS), Aeródromos y ayudas terrestres (AGA) e Investigación de accidentes e incidentes de aviación (AIG).
En ese sentido, la auditoría mide el porcentaje de cumplimiento de cada país y México tiene serias deficiencias en Organización de Aviación Civil, Servisión de Navegación Aérea e Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación, al tiempo que otras categorías están por debajo del promedio, como Legislación y reglamentos, aeródromos y ayudas terrestres, Aeronavegabilidad y Operación de Aeronaves. Sólo en licencias y capacitación de personal México está a la par del promedio mundial, lo cual sin duda obedece a la auditoría que la FAA hizo en 2021 y donde se hizo un esfuerzo debido a que era indispensable para que Estados Unidos permitiera a México incrementrar sus operaciones.
Los resultados de OACI incluyen 187 países y es posible hacer comparativos con cualquier otro. Si se hace una comparación con Rwanda, por ejemplo, es increíble pero nuestro país está por debajo en todos los rubros. Algo similar ocurre con Botswana, que en todas las categorías tiene mayores calificaciones que México.
¿Cómo lograr remontar esta debacle? La verdad es que no se ve fácil coordinar los esfuerzos de muchos actores que responden a lógicas y dependencias gubernamentales tan diversas. Si se quisiera abordar el asunto con seriedad debería devolvérsele a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) la rectoría sobre el sector en su conjunto: aeropuertos, aerolíneas, agencias y dependencias de servicios. Tantas autoridades que compiten entre sí y que no necesariamente van en la misma dirección, sólo pueden crear las disfunciones que se hacen evidentes en casos como los resultados de las auditorías.
México necesita una aviación civil fuerte y que crezca de manera sólida. Lo que se necesita es coordinación y dirección.